miércoles, 3 de octubre de 2012
LIBERTAD ESPOSADA
He mirado a ambos lados antes de cruzar la calle, he sido cuidadoso y delicado revisando cada detalle, he tenido conversaciones entre cerebro y corazón, y la conclusión era: " No falles" Y sólo me llevaba a confusión. Y gritaba: "QUE TE CALLES, que no me ralles" Que voy a vivir mi vida tal y como la quiero ahora mismo, ¡LIBRE! Voy a hacer que con cada movimiento de mi pluma el papel vibre. Porque no hay mejor libertad que la soledad, y no hay mayor soledad que te falte una mitad, y sigo conversando con cerebro y corazón, y ahora digo: ¡Confiad! Que no hay mejor forma de reflejar el tiempo que la edad... Y la madurez y sé que cuando esto pase veré más allá de la pared, y de su estrechez, que me ahoga, porque echar de menos es la mayor droga, y no el amor. El dolor es no tenerlo, andar descalzo sobre brasas después de hacerlo en terciopelo.
No necesito de locuras, ni vivir miles de aventuras, sólo te necesito a ti, TIEMPO, dicen que tú todo lo curas, que haces ver la luz cuando todo ha estado a oscuras, que tienes cuerpo y voz y me murmuras... " Tranquilo, la vida ha sido dura, pero tiene sus recompensas, o es que no te has dado cuenta de que ya no piensas?" Y mejor no pensar, actuar! NO pienso luego existo, por fin resisto y te conquisto, mente, por fin soy listo y te hago frente.
Superando esto, supero todo y soy consciente de que no importa el modo, no importa nada si ya no lloro. Si ya mis lágrimas no salen por los ojos sino por los poros.
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