LA MENTE EN GRIS

Viniste a mí hace tanto... Ya ni me acuerdo. Haces parecer loco aunque a veces esté cuerdo. Me pierdo entre tanta gente, aunque me llamen su familia, dicen que todo está en mi mente, pero lo que tienen es envidia. Les fastidia que a mi edad todavía respire por mi cuenta, que no esté enchufado a una máquina aunque esté casi en los 90. Solventan con pastillas todos mis problemas. Mientras la gente me acerca su cara para que les toque con mis yemas. Y me dicen: "El tacto es el mejor recordatorio". El mejor accesorio, para tu mente, rozo un labio y me vienen imágenes antiguas como si fueran las más recientes. Y sientes, que vuelves a ser joven, que crees en el amor incondicional a pesar de que te lo roben. Pero vuelves a la realidad, y sólo hay lobos que te comen. Desconocidos que te obligan a dormir sonando de fondo Beethoven. "Pero que no tengo sueño" les grito. Pero ellos ya saben la pastilla que me tienen que dar cuando me irrito. "Odio mi vida, no sé quién soy ni en quién me he convertido. Odio a estos señores de bata blanca que me preguntan lo que he comido". Y yo me esfuerzo, con lágrimas cierro los ojos y pienso en ese almuerzo.Y mis palabras se bloquean. "Quieren volverte tonto. Eso es lo que desean". Me dice mi cerebro. "Montarán un circo contigo. Este es el tonto de la residencia. Pasen y vean" ¡Que te calles! Le grito a una pared. Y veo al doctor negando con la cabeza. "No no, deme agua. Sólo es que tengo sed". Y mi viaje de vuelta comienza. Al dormitorio sin hacer nada... Otra vez. "Nunca saldrás de este agujero". Ni tú de mi mente. "Peeeeero, si te escapases...". Cuenta, cuenta, estoy impaciente. Después de muchos planes y muchos horas me dispongo a escaparme. Pero algo falla... Si tengo piernas... ¿Por qué no soy capaz de levantarme? No recuerdo como se camina. Se ha convertido en una nube negra lo que antes era una neblina... Y me vienen flashes. "Lo siento mucho. Tienes alzheimer. E irá por fases". Es curioso como a pesar de todo no se me olvidan esas malditas frases. "Primero te perderás al ir al bar, desconfiarás de tus conocidos, hasta que no recuerdes como andar, y necesites ser vestido". Es una mierda de vida, a veces pienso en suicidarme, pero voy a hacerlo y se me olvida. Olvido de olvidarme, tengo escrito mi nombre en las camisas porque no sé como llamarme.

Sé que es triste pero al menos he tenido unos minutos para desahogarme, para matar mi tiempo escribiendo. Mientras recuerdo como se escri... Eh! ¿Qué estaba diciendo?

CINCO HISTORIAS

Días con la vista puesta en todas partes. Otros ciego, sin saber si es domingo o martes. Sin importarte mucho tampoco, con la mirada perdida, a sabiendas de llamarte loco. Tampoco te importa, si estamos en guerra o si una mujer aborta. Ante los ojos de Dios todos somos iguales... Ya, por eso la Iglesia está en contra de los homosexuales. El mensaje de Jesús se debió perder por el camino. Y es que sólo llaman milagro a convertir el agua en vino. Yo alucino. Deberían curar a la Iglesia como a Lázaro, y es que la misma ceguez les convierte en ávaros. El ojo que todo lo ve y que nadie ha visto. Y ¿por qué sólo de elegido como hijo a Jesucristo? Si todos somos hermanos y por lo tanto sus hijos, y sé que escribo en vano por no saber bien a quién me dirijo. Así que cierro los ojos y me imagino una utopía, en la que todos sepamos que el destino es el único que nos guía... Con un bastón y un perro, yendo a ver la muerte de Dios en el entierro. Por fin nos quitamos la venda y lo celebro, por fin dejamos de ser ciegos de corazón y de cerebro


Oímos pero no escuchamos. Queremos pero no amamos. Sentimos pero no añoramos. ¿Sigues creyendo que el mejor animal es el ser humano?
Somos cobardes por naturaleza, con las orejas agachadas y arrastrándonos con pereza. Comienza, nuestro día, con unos cascos y una melodía. Bien porque nos gusta la música o bien por evitar escuchar al mundo, es darle al play y desaparecemos en un segundo. Demasiados ruidos molestos; coches, metro, bocinas de partidos de baloncesto. Desconecto, y pienso que sin escuchar nada quizás el día sea menos imperfecto. Y es que el ser humano nace con defectos. Somos malvados y negativos. Por eso pensamos que han hablado mal de nosotros cuando nos pitan los oídos.
 Cuando no quiero oír a nadie me escondo tras la capucha, sabiendo que a los sordos también se les escucha.


Te he besado y me has dejado un buen sabor de boca. No sé si estabas caliente o es mi lengua la que te provoca. La coca que más te coloca, la que hace temblar de placer a la más dura roca ¿Tu y yo? Sé que choca, pero más chocaron nuestras lenguas aquella noche loca.
Y es que en estos tiempos amargos el sexo es lo más sabroso ¿Políticos corruptos que se libran sin cargos? Buah, esta noche prefiero comerte entera, que estoy goloso. Morosos que no pagan su hipoteca y ya les embargan, un político con sueldazo que roba millones, nada, de eso se encargan... sus abogados, y cuando familias enteras se quedan sin casa, miran para otro lado. Enfadado, es poco, cuando me entero de estas cosas. Pero no pasa nada, si esa noche bajo braga, la vida es de color de rosas. Si por la noche mantengo mi boca ocupada, todos es como un cuento de hadas... Sí, la de Campanilla, que es adonde va a llegar mi lengua, y es que si nos atontan con una luz como a las polillas ¡Nah! Con mi boca en tu cuello esos problemas menguan.
Y quizás es por la economía, que nos refugiamos en el sexo, quizás es la única vía con la que no preocuparnos en exceso. Y pensadlo, ahora que la cantidad de dinero que hay es poca, quizás lo que tenemos debajo de los pantalones sea lo único que llevarnos a la boca.


Cierras la ventana, el tufo es insoportable, intentas ocultarte bajo las sábanas, pero nada, es otro corrupto declarado no culpable. Inestable, esta sociedad que nos gobierna. Intentan ocultarnos lo que se ve claramente, como una erección llevando chándal en la entrepierna. Y es que esta mierda huele, ves situaciones, problemas... y llega un punto en el que duele. Que nos traten como a gilipollas. Todos los debates son PP y PSOE discutiendo por quién tiene más moya ¡Qué arda Troya! Qué se note que tenemos olfato, dejemos de ser los pobres los que siempre pagamos el pato. Aquí hay gato, encerrado. Y puede que no veamos el fuego pero huele a quemado. Y el humo entra hasta nuestros pulmones, si debes dejar de fumar porque mata, ver a los políticos cobrar por dormir en el Congreso tiene más razones.
Siempre buscando el queso, como ratas huidizas, y qué casualidad que el queso siempre es el mismo, y siempre se encuentra en Suiza. El pelo que se riza, el mismo laberinto, y es que esto ya lo olía yo... llámalo instinto... De cazador, de perro sabueso, pese a que nos traten como a chuchos entreteniéndonos con un hueso


De plástico fueron las primeras manos que le tocaron, los fríos guantes del médico le alzaron. Notó unos suaves golpes en su delicada piel y los llantos comenzaron. Pasó a otras manos, las cuales le calmaron, eran más cálidas y confortables, en ellas parecía sentirse más seguro y estable.
Pero a lo largo de su vida no todo fue tan agradable, tuvo que robar y delinquir para sobrevivir, pese a sentirse culpable. Las manos en las que se refugiaba habían desaparecido, los años en los que los abrazos con su madre eran contantes habían quedado en el olvido. A su madre se la llevó la pobreza, y ahora esté donde esté siempre junta sus manos y le reza. Y empieza, otro nuevo día, en el que el robo es su única vía, pues se muere de hambre, de frío y de ganas, por salir de esos alambres y ponerse una corbata para trabajar cada mañana. Abrir una ventana y poder respirar aire puro. Y es que hacerlo con una media en la cabeza resulta tan duro.
Sudores fríos por su piel, y en la mano una pistola, atraca una tienda simple de gominolas. "No es una trola" le grita al dependiente " Dame todo lo que tengas y no hagas que me arrepiente" Con los nervios no oye como entran unos policías, que vieron desde la calle todo lo que hacía ¡Vacía, el cargador y tira el arma! le avisaron. Él sin darse cuenta se giró con ella.... Tres disparos. Un final drástico, todo acabó como empezó, como los guantes del médico, la pistola también era de plástico.
Dentro de su chaqueta había una nota... "Mis probabilidades son cada vez más altas de sufrir una derrota. Así que mi única victoria si me muero sería.... que me enterraseis junto a la mujer que más quería. Para que de alguna forma extraña, poder agarrarla con mis manos y sentir que está ahí y me acompaña"


Gracias a la gente que la ha leído. Esto ha sido una crítica a la sociedad mediante los cinco sentidos (vista, oído, gusto, olfato y tacto)